Y si todo cambia… tal vez también haya espacio para mí.
A veces el cambio no llega como un terremoto,
sino como un susurro que te pregunta si todavía crees en ti.
No siempre estás listo. No siempre quieres.
Pero a veces —solo a veces—, la idea de que todo puede ser distinto…
no duele.

Hay días en los que el mundo te pesa menos.
En los que moverse no es una huida, sino un acto de confianza.
En ti. En el tiempo. En que algo bueno puede pasar
y esta vez te va a encontrar despierto.
Cambiar no es traicionar lo que fuiste.
Es hacerle espacio a lo que podrías ser.
Monday
A veces no necesitamos arreglar todo. Solo dejar que algo nuevo crezca donde parecía que ya no había nada.